El tantra como camino de liberación

¿Te imaginas dejar de sentir miedo a través de una práctica que te despierte placer y disfrute?

Y es que esto es lo que yo he logrado sentir gracias a la práctica constante de tantra. 

Hoy puedo decirte que soy una mujer más libre y con menos ataduras al pasado.

Una precisión que quiero hacer es que no estoy hablando de libertinaje o de hacer lo que quiera sin medir las consecuencias. 

Esa libertad de la que hablo es la que sientes cuando sueltas miedos, traumas o heridas en torno no solo a la sexualidad sino también a la vida misma. 

¿De qué te puedes liberar con la práctica de tantra?

De tanto como quieras y te lo permitas. 

El tantra te confronta, te lleva a lo profundo, te hace ver tus temores, tus límites, tus penas, tus inseguridades… y mucho más

Si de soltar prejuicios se trata, el tantra es un camino hermoso para hacerlo. 

Yo nunca me imagine estar aprendiendo técnicas de respiración, de toques y de movimientos para estimular la energía sexual, y hoy ya lo hago. ¡Me atreví, y recibí más de lo que esperaba!

Hoy me siento más libre y en paz conmigo misma porque elegí un camino que siempre vi como un tabú, pero que me hizo ver el reflejo de mi alma.

¿Qué miedos vi y empecé a soltar?

Te voy a compartir los míos, pero recuerda que cada persona es un ser particular y es posible que puedas ver y soltar otros miedos.

Esto son algunos miedos que he empezado a dejar ir:

  1. Al qué dirán
  2. A soltar prejuicios
  3. A hablar con compasión
  4. A respirar más profundo
  5. A tocar con suavidad y amor
  6. A decir que me gusta y que no
  7. A no generarle placer a mi pareja
  8. A abrirse al desnudo, físico y del alma
  9. A soltar la vergüenza de mi misma 
  10. A ser sensual y sentirme bonita y atractiva
  11. A no hablar de sexualidad y energía sexual. Si hoy te pasa te invito a leer este artículo que escribí

Te podría mencionar muchos más, pero este artículo quedaría demasiado extenso, así que en los próximos artículos profundizaré en ellos.

¿En cuál te gustaría que profundice?

Cada uno de estos miedos me han enseñado, con algunos me he apegado, con otros me he hecho mucho daño… pero al final son y fueron perfectos para mi camino de vida.

Así que hoy soy más libre que ayer porque me permití sentir y vivir cada miedo, pero hoy los he empezado a soltar y a transformar. 

Si te gustó este artículo, coméntame, me encanta leerte.

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